Con un estudio de salud ocular, de la cantidad y calidad lagrimal y del estado refractivo adaptamos todo tipo de lentes de contacto para poder así recomendar la mejor opción según cada paciente:
– Rígidas y permeables al gas.
– Blandas convencionales: esféricas, tóricas y progresivas.
– Desechables: diarias, mensuales y uso prolongado.
– Hidrogel de silicona, lo más nuevo en lentes de contacto.
– Multifocales, cosméticas, etc.
Aunque no haya ninguna contraindicación para el uso de lentillas, una mala orientación en el modo de uso o en el tipo de lente de contacto ideal puede llevar a un completo fracaso en la adaptación. Nuestro estudio previo asegura un 100% de éxito. Es la opción más cómoda para aquellos que practican deportes.
Consejos generales:
– Siempre debe lavarse las manos, limpiarlas y secarlas adecuadamente antes de manipular las lentes de contacto.
– Secarse las manos con una toalla sin pelusas.
– Utilice las yemas de los dedos para manipular las lentes (evite tocarlas con las uñas u objetos afilados).
– Compruebe que la lente está limpia, que no esté dañada y que está del “derecho” antes de insertarla en su ojo.
– Antes de insertar la lente, aclárela con solución con el fin de eliminar cualquier resto de residuos de la solución ya usada.
– No guarde sus lentes en solución salina. La solución salina NO desinfecta.
– No reutilice la solución de su estuche de lentes.