Control Tensión Ocular
Tensión ocular elevada, factor de riesgo para el glaucoma
El glaucoma es una enfermedad silenciosa y progresiva que, cuando aparece y no es detectada, como ocurre en la mayoría de los casos y no empieza a tratarse a tiempo, provoca lesiones en el ojo que pueden derivar en una pérdida total de la visión. Una elevada presión intraocular puede producir el glaucoma.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el glaucoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo occidental, por lo que ponemos a tu disposición nuestro centro para informarte y detectar en todo lo posible dicha patología.
¿Qué es la tensión ocular?
La tensión ocular o presión intraocular (PIO) es la presión que ejerce el líquido que hay dentro del ojo, llamado humor acuoso. Este líquido se produce continuamente en el interior del ojo y se drena por unos canales específicos. Cuando la producción y el drenaje están equilibrados, la presión se mantiene en valores normales. Cuando el drenaje falla, la presión aumenta.
Los valores normales de tensión ocular están entre 10 y 21 mmHg, aunque cada ojo tiene su propia presión óptima. Una presión elevada de forma mantenida puede dañar el nervio óptico, causando pérdida progresiva e irreversible del campo visual: el glaucoma.
¿Por qué es importante controlar la tensión ocular?
El glaucoma es la segunda causa de ceguera en el mundo y se le llama «el ladrón silencioso de la visión» porque roba tu vista sin que te des cuenta. No duele, no molesta y los síntomas no aparecen hasta fases muy avanzadas cuando ya se ha perdido gran parte del campo visual de forma permanente.
La única forma de detectarlo a tiempo es midiendo regularmente la tensión ocular y evaluando el nervio óptico. Si la presión está elevada o hay signos de daño en el nervio óptico, podemos actuar para frenar el avance de la enfermedad y preservar tu visión.
¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad silenciosa y progresiva que, cuando aparece y no es detectada, como ocurre en la mayoría de los casos y no empieza a tratarse a tiempo, provoca lesiones en el ojo que pueden derivar en una pérdida total de la visión. Una elevada presión intraocular puede producir el glaucoma.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el glaucoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo occidental, por lo que ponemos a tu disposición nuestro centro para informarte y detectar en todo lo posible dicha patología.
Es una lesión que aparece en el nervio óptico a nivel de la retina, como consecuencia de una elevada Presión Intraocular (PIO), lo que provoca pérdida de la visión afectando al campo visual.
La pérdida de visión es progresiva y no se percibe hasta que se encuentra muy avanzada.
¿Qué síntomas tiene el glaucoma?
Hasta que la lesión no está en estado avanzado, un glaucoma no tiene síntomas, aunque en ciertos tipos puede aparecer con un ataque agudo, causando gran dolor en la zona craneal próxima al ojo afectado, ojo muy rojo y gran dolor en la parte posterior del ojo como si se sintiera un clavo de atrás hacia delante.
¿Quién debe controlar su tensión ocular?
Todas las personas deberían medirse la tensión ocular periódicamente a partir de los 40 años, pero hay grupos de mayor riesgo que necesitan controles más frecuentes:
– Mayores de 60 años: El riesgo de glaucoma aumenta significativamente con la edad.
– Antecedentes familiares: Si tu padre, madre o hermanos tienen glaucoma, tu riesgo es 6 veces mayor.
– Miopía alta: Los miopes de más de 5-6 dioptrías tienen mayor predisposición al glaucoma.
– Diabetes: Los diabéticos tienen el doble de riesgo de desarrollar glaucoma.
– Hipertensión arterial: La presión arterial elevada también aumenta el riesgo.
– Tratamientos con corticoides: El uso prolongado de corticoides puede elevar la tensión ocular.
– Raza afroamericana o asiática: Grupos con mayor predisposición genética al glaucoma.
– Traumatismos oculares previos: Golpes fuertes en el ojo pueden alterar el drenaje del humor acuoso.
Si perteneces a alguno de estos grupos, el control regular de tu tensión ocular no es opcional, es imprescindible.
¿Qué pasa si mi tensión está alta?
Si detectamos tensión ocular elevada, evaluamos si hay daño en el nervio óptico y te derivamos al oftalmólogo para valoración completa y tratamiento si es necesario. El glaucoma se trata principalmente con colirios que reducen la producción de humor acuoso o aumentan su drenaje.
El objetivo es bajar la presión a niveles seguros para tu nervio óptico y mantenerla ahí. Por eso, si ya estás en tratamiento, los controles periódicos son fundamentales para asegurar que el tratamiento funciona y ajustar si es necesario.
Detección precoz: la clave contra el glaucoma
El daño que causa el glaucoma es irreversible. Las células del nervio óptico que mueren no se recuperan. Pero si lo detectamos a tiempo, los tratamientos actuales pueden frenar o detener la progresión en la gran mayoría de casos.
La diferencia entre mantener tu visión toda la vida o quedarte ciego puede estar en una simple medición de tensión ocular que dura 30 segundos. No es exagerado: el glaucoma diagnosticado tarde causa ceguera, el glaucoma detectado a tiempo se controla.
¿Por qué elegirnos para controlar la tensión ocular en Oliva?
Te invitamos a un examen optométrico completo, con: oftalmoscopía, lámpara de hendidura, campos visuales, toma de la presión ocular y retinografía con informe oftalmológico adicional.
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